6 rebanadas de pan de molde, en trozos
400ml de leche evaporada
1/4 taza de aceite de oliva
1 taza de cebolla morada, picada fina
1 cucharadita de ajo, picado fino
1/4 taza de vino blanco
Pizca de cúrcuma
400g de centolla, desmenuzada
1 taza de queso parmesano, rallado
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de ají de color
Patas de centolla para decorar
Remojar el pan:
• Coloca los trozos de pan en un bol grande y vierte la leche evaporada sobre ellos. Deja remojar durante 20 minutos para que el pan absorba la leche.
Preparar el sofrito:
• Mientras se remoja el pan, calienta el aceite de oliva en una olla a fuego medio.
• Añade la cebolla morada y el ajo, y cocina hasta que la cebolla esté dorada y fragante, aproximadamente 5 minutos.
• Vierte el vino blanco en la olla, añade una pizca de cúrcuma y cocina durante 2 minutos para que el alcohol del vino se evapore y se reduzca ligeramente.
Hacer la mezcla del pastel:
• Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Licúa el pan remojado con la leche evaporada hasta obtener una mezcla completamente lisa y homogénea.
• Agrega esta mezcla a la olla con el sofrito. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente durante 6-8 minutos, hasta que la mezcla espese un poco.
Incorporar la centolla:
• Añade la centolla desmenuzada y la mitad del queso parmesano a la mezcla. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
• Sazona con sal, pimienta y ají de color al gusto.
Hornear:
• Distribuye la mezcla en 6 pocillos de aperitivo, asegurándote de que estén bien llenos.
• Espolvorea el resto del queso parmesano sobre cada porción.
• Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Servir:
• Decora cada pastel con una pata de centolla.
• Sirve de inmediato mientras están calientes y recién salidos del horno.
Consejo:
• Añade un poco de crema de leche o más leche evaporada a la mezcla si prefieres un pastel más cremoso.